LA LIBERTAD
¡No quieras libertad que sea libre!
Desea libertad encadenada:
la libertad que esté determinada
por ley que la controle y la equilibre.
Nunca tu corazón, latiendo, vibre
por una libertad desenfrenada,
que sea justa ley la secundada
que ni armonía y paz desequilibre.
Pide la libertad para crear norma
que sea libremente discutida,
pero del albedrío sea su horma.
Esa ha de ser la libertad querida,
la que libera al pueblo y lo transforma
en nación a ley libre sometida.