MAR FURIOSO
Por sus fauces el mar espuma lanza
al chocar con la roca muy altanera;
dueña de su dominio, considera
que, recia, resistir debe, y se afianza.
Fuerte ruge la ola en su pujanza
expresando la furia que sintiera,
mas la piedra, muy altiva, pareciera
que rechaza al océano cuando avanza.
El agua ya humillada retrocede
por la atroz resistencia de la roca
y pausado vaivén allí sucede;
mas toma nuevo impulso que provoca
desafiante rugido que sucede
a otro embate furioso con que agrede.