NO QUEDAN RUISEÑORES JUNTO AL RÍO

VENTURA DE AMOR

VENTURA DE AMOR

 

Yo soy quien te arropaba suavemente

con pétalos de rosas encarnadas,

quien, con de amor palabras susurradas,

te hablaba en tus oídos dulcemente.

 

Yo soy quien con caricias, tiernamente,

tus piernas con las mías enlazadas,

se fundía contigo, allí entornadas

las miradas de amor, pausadamente.

 

¡Qué delirio gozoso! ¡Qué jadeante

respirar! ¡Qué suspiros encendidos!

¡Qué glorioso arrebato apasionante!

 

Y tras nuestra ventura fascinante,

ebrios los dos de amor, adormecidos,

quedaban sosegados los sentidos.

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