VENTURA DE AMOR
Yo soy quien te arropaba suavemente
con pétalos de rosas encarnadas,
quien, con de amor palabras susurradas,
te hablaba en tus oídos dulcemente.
Yo soy quien con caricias, tiernamente,
tus piernas con las mías enlazadas,
se fundía contigo, allí entornadas
las miradas de amor, pausadamente.
¡Qué delirio gozoso! ¡Qué jadeante
respirar! ¡Qué suspiros encendidos!
¡Qué glorioso arrebato apasionante!
Y tras nuestra ventura fascinante,
ebrios los dos de amor, adormecidos,
quedaban sosegados los sentidos.