A MI ALMA
Las costuras de mi alma están sangrando
de penas llena, y, como carcelera
de sus ansias, que guarda por su mera
ambición, lento a mí me va matando.
Quisiera desnudarla, así mostrando
sus quejas a otra alma que tuviera
un pesar, que también sufrir pudiera,
y serenarla, su dolor cantando;
pero, ruin compañera y ambiciosa,
me ha privado de luz, sólo queriendo
que no pueda expresar ninguna cosa.
Quiero llorar por lo que estoy sufriendo
pero su obcecación tan rigurosa
ha logrado que esté hoy ya muriendo.